Por los incidentes ocurridos el 12 de septiembre pasado en la puerta de la Legislatura de Santa Fe, en medio de la aprobación de la reforma jubilatoria, este miércoles la Policía de Investigaciones realizó allanamientos con detenciones en Rosario y en otras localidades de dirigentes y militantes sindicales. Una acción que generó un malestar tremendo en el seno de los gremios involucrados.

Hasta donde se pudo saber, quedaron en calidad de detenidos Román González, Franco Cassasola, y Diego del Castillo, representantes de Amsafé; así como también Maximiliano Molina, de ATE, y Daniel Vázuez, de la CTA. Además, los efectivos aprehendieron a un delegado del Sindicato de Trabajadores Municipales de la seccional de Venado Tuerto.

Casi de manera inmediata, los gremialistas expresaron su repudio en comunicado muy duros dirigidos hacia la conducción de los gobiernos Nacional y Santafesino. Tildaron este método de “violento” y orquestado. No hubo ningún tipo de citación a los supuestos implicados y se irrumpió en sus domicilios particulares. 

En diálogo con ‘Una buena tarde’, Walter Britos, de la mesa de la Festram, fue tajante y refirió: “Nos vienen cagando desde la misma forma en la que nos atacan. Los más castigados son justamente los que peor la están pasando, los docentes. Lo único que quieren es criminalizar una protesta legítima”. Las palabras expresadas ante la periodista Alejandra Berrondo no pasaron por alto.

A su vez, el gremio al cual representa remarcó que “resulta cada vez más evidente el alineamiento político y metodológico del Gobernador Maximiliano Pullaro con las políticas del Gobierno Nacional y fundamentalmente de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich”. Y aseguraron que harán responsable al máximo mandatario por cualquier cuestión que pudiera sucederle a los detenidos de este miércoles.

#UnaBuenaTarde