El pasado jueves, una violenta tormenta azotó la ciudad de Casilda con ráfagas de viento que superaron los 110 km/h y una intensa caída de agua, provocando múltiples destrozos en la localidad. Árboles caídos, tendidos eléctricos derribados y voladuras de techos dejaron a la ciudad sin suministro eléctrico, ni señal telefónica y sin líneas de comunicación fijas.

El cuartel de Bomberos Voluntarios de Casilda emitió un parte oficial detallando las intervenciones realizadas durante la emergencia. La central de emergencias, ubicada en Zeballos 2127, sufrió la interrupción de todos los servicios excepto el suministro eléctrico, que fue mantenido gracias a un generador propio. Para garantizar la comunicación, se habilitó temporalmente un teléfono celular para la recepción de llamados de emergencia. Que realmente fueron infinitos.

Desde las 17.30 de ese jueves hasta las 5.00 del viernes posterior, los uniformados trabajaron intensamente en distintos sectores de la ciudad. Con el apoyo de un equipo portátil de radiofrecuencia ‘TETRA’ proporcionado por la Unidad Regional IV de la Policía. A su vez se coordinó la asistencia de las emergencias, que incluían árboles caídos sobre viviendas y vehículos con personas atrapadas.

Ante la magnitud del evento, se convocó al personal mediante el toque de sirena del cuartel y frecuencias VHF, organizando un primer comando de incidentes para priorizar las intervenciones inmediatas. Se desplegaron unidades en diferentes barrios, realizando tareas de evacuación, liberación de calles con motosierras y relevamiento de posibles riesgos para la vida.

También se solicitó refuerzo a los cuarteles de Bomberos Voluntarios de Los Molinos, Sanford, Correa, Carcarañá y Bigand para trabajar conjuntamente en las tareas de asistencia. Dado que la situación fue de enorme magnitud.

El personal de bomberos fue nuevamente convocado a las 6.20 del viernes para atender nuevos llamados de emergencia. Durante toda la jornada, se llevaron a cabo relevamientos de familias afectadas, limpieza y liberación de calles, retiro de árboles de menor porte de viviendas, verificación de vehículos afectados y rastrillaje en barrios damnificados.

Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales. En tanto que el personal de colaboradores unfiromados no sufrió lesiones y el equipamiento utilizado fue reacondicionado tras la intervención.

Las líneas telefónicas permanecieron fuera de servicio aproximadamente una hora y fueron restablecidas durante la emergencia. La comunidad de Casilda continúa trabajando en la recuperación de los daños ocasionados por el temporal, con el esfuerzo conjunto de autoridades, servicios de emergencia y vecinos.