Este lunes al mediodía, el personal de Bomberos de Casilda fue convocado en el frigorífico de la firma Mattievich por una fuga de amoníaco en una de las maquinarias de la empresa. Si bien fue contrlada rápidamente por el personal de higiene, el incidente provocó la dispersión del gas y al menos dos operarios fueron trasladados a centros de asistencia médica.

La situación no ocurrió en un área totalmente cerrada, lo que redujo los efectos de un químico altamente contaminante. Uno de los empleados afectados fue inmediatamente socorrido en una estación de servicio cercana, donde dos uniformados le brindaron atención primaria mientras aguardaban la llegada del Sies.

Debido a la peligrosidad del amoníaco, un gas incoloro con un fuerte y desagradable olor, se activó el protocolo de evacuación. Este compuesto es muy corrosivo y además tiene la facilidad de desplazar al oxígeno, causando irritación en la garganta, nariz y ojos.

Posteriormente, una segunda unidad de bomberos llegó al lugar para brindar asistencia adicional. Al menos diez empleados recibieron algún tipo de atención. El trabajo de los servicios de emergencia se prolongó durante aproximadamente una hora, según detalló el jefe del operativo, Diego Pierini, en comunicación con ‘Una buena tarde’.

El amoníaco, además de sus peligros en casos de fuga, es ampliamente utilizado como producto de limpieza debido a sus propiedades desengrasantes y quitamanchas. En esos casos, de los suele diluir en agua. En estado puro, se conforma por una molécula de nitrógeno unida a tres de hidrógeno.