Perotti designó a un ex agente del Batallón 601 en el Servicio Penitenciario
Tras la salida de Jorge Bortolozzi, el gobernador designó en el cargo al teniente coronel José Alberto Bernhardt, que integró el organismo de inteligencia más importante que tuvo la última dictadura cívico militar. Organismos de DDHH cuestionarán su nombramiento.
El gobernador de la provincia, Omar Perotti, designó al Teniente Coronel retirado José Alberto Bernhardt como nuevo Director Provincial del Servicio Penitenciario, en reemplazo de Jorge Bortolozzi. Según trascendió, durante la mañana de este viernes el mandatario fimaría el decreto con su designación.
No es la primera vez que Bernhardt es funcionario santafesino: se había desempeñado como subsecretario de Seguridad Pública de la provincia durante la gestión de Jorge Obeid, bajo las órdenes del entonces Ministro de Gobierno, Roberto Rosúa.
En aquel momento, integrantes de organismos de Derechos Humanos denunciaron la presencia de Bernhardt en un gobierno democrático: en su legajo se registra su paso como integrante del Batallón 601, el organismo de inteligencia más importante que tuvo la última dictadura cívico militar.
El 601
Según los documentos oficiales, Bernhardt integró ese Batallón al menos durante dos años en la dictadura: entre 1982 y 1983. Cabe destacar ese organismo estaba compuesto en su enorme mayoría por civiles, que se dedicaban a hacer tareas de espionaje para marcar a quienes serían luego los blancos de la dictadura. En proporción, eran pocos los militares que formaban parte del Batallón.
Es importante destacar cuál fue la importancia de la inteligencia durante los años de plomo: la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al confirmar las condenas del Juicio a las Juntas, sostuvo que “en fecha 24 de marzo de 1976, algunos de los procesados en su calidad de comandantes en Jefe de sus respectivas fuerzas ordenaron una manera de luchar contra la subversión terrorista”, que en primer lugar consistía en “capturar a los sospechosos de tener vínculos con la subversión, de acuerdo con los informes de inteligencia”.
Para el Ministerio de Derechos Humanos de la Nación, tras analizar las causas judiciales, el Batallón 601 "fue el órgano que detentó mayor poder en la República Argentina". "Por un lado, centralizó la información y la inteligencia de todo el país —e inclusive de los países limítrofes—; por el otro, fue el órgano ejecutivo de la Jefatura II del Estado Mayor General del Ejército", agrega.
"Desde este batallón se estructuró un sistema completo de red de información nacional por el cual —desde las zonas, subzonas y áreas en que fue dividido el país —se conformaron comunidades informativas que cumplieron las necesidades propias de cada región y, a su vez, aportaron información a la Central de Reunión del Batallón de Inteligencia 601", enfatiza.
El nombre de Bernhardt no aparece en ninguna causa judicial de lesa humanidad. Sin embargo, por su condición de militar e integrante del Batallón 601, y por la relevancia que ese organismo tuvo durante la represión ilegal, su nombre despierta recelo en los sectores vinculados a los derechos humanos.
No cualquiera integraba el 601. A Edgardo "Gato" Andrada, ex arquero de Rosario Central, Colón y Vasco Da Gama, entre otros, le abrió las puertas del Batallón Jorge Roberto Diab, quien fue Jefe de la 1ra Sección y luego segundo jefe del Destacamento de Inteligencia 122, responsable de 46 homicidios, asociación ilícita y cuatro secuestros. Fue condenado por la justicia, se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria y murió mientras se llevaba adelante el juicio por la supresión de identidad de Paula Cortassa.
Otro santafesino que fue militar y a la vez 601 fue Alberto Julio Candioti, hoy detenido (luego de estar meses prófugo en Montevideo y ser extraditado) por crímenes cometidos durante la dictadura. Se investiga su responsabilidad en los centros clandestinos de detención Pozo de Banfield y Brigada de Investigaciones San Justo. También en "La Cacha", el CCD donde nació Guido Carlotto (y donde fue asesinada su mamá, Laura). En esa causa, un condenado a perpetua identificó a Candioti como "su superior".