A pocos días de este acto democrático fundamental, un relevamiento conjunto entre Radio Casilda y CasildaPlus.com arroja un dato preocupante: la mayoría de los vecinos y vecinas desconoce quiénes son los precandidatos y, mucho más grave aún, qué piensan, qué proponen, cuál es su mirada sobre la ciudad, la provincia y el futuro que desean construir.

Se vota: una elección marcada por el desconocimiento
Se vota: una elección marcada por el desconocimiento

El sondeo se realizó en distintos puntos de Casilda. La mayoría de los consultados no pudo identificar a todos los precandidatos a concejales, y casi ninguno pudo mencionar propuestas concretas de sus plataformas. En el caso de los convencionales constituyentes, el desconocimiento es aún mayor no sólo en Casilda, sino también en la región. Muchos de los postulantes son figuras desconocidas para el electorado, y sus posturas sobre la nueva constitución no han logrado circular y llegar a los electores.

Este escenario plantea una preocupación profunda: ¿cómo se puede votar con responsabilidad si no se conocen la totalidad de las posturas, prioridades ni proyectos de quienes aspiran a ocupar una banca? ¿Qué capacidad de decisión real tiene el electorado con este contexto?

La elección de concejales define la composición del órgano legislativo local, clave para el control del Ejecutivo, la aprobación del presupuesto, las ordenanzas y los proyectos de desarrollo urbano. La elección de convencionales, por su parte, implicará la redacción de nuevas reglas del juego para toda la provincia. No son temas menores.

Se vota: una elección marcada por el desconocimiento

Quedan pocos días. Todavía hay tiempo para que los y las postulantes den a conocer sus ideas, expliquen por qué quieren ocupar un cargo público y qué piensan hacer si la ciudadanía les da su voto. La democracia se fortalece con participación, pero también con información.

Pero también es necesario recordar que el ciudadano tiene un rol activo en el proceso democrático. Informarse, preguntar, exigir respuestas y comprometerse con el voto es parte de su responsabilidad. Votar no es solo una obligación: es un derecho. Y ejercerlo con conciencia es el primer paso para construir una ciudad mejor.